La lírica del Siglo XVI - PowerPoint

. Monday, 5 April 2010
0 comments

ExP. Tema13



(Perdonad el detalle de la primera diapositiva. :)

Ejercico 2

.
13 comments

FRAGMENTO B:

Finalmente, yo me finaba de hambre.

Pues ya que comigo tenía poca caridad, consigo usaba más. Cinco blancas de carne era su ordinario para comer y cenar. Verdad es que partía comigo del caldo, que de la carne ¡tan blanco el ojo!, sino un poco de pan, y ¡pluguiera a Dios que me demediara!
Los sábados cómense en esta tierra cabezas de carnero, y enviábame por una, que costaba tres maravedís. Aquélla le cocía, y comía los ojos y la lengua y el cogote y sesos y la carne que en las quijadas tenía, y dábame todos los huesos roídos; y dábamelos en el plato, diciendo:
—Toma, come, triunfa, que para ti es el mundo. Mejor vida tienes que el papa.
(...)“Mira, mozo, los sacerdotes han de ser muy templados en su comer y beber, y por esto yo no me desmando como otros.” Mas el lacerado mentía falsamente, porque en cofradías y mortuorios que rezamos, a costa ajena comía como lobo y bebía mas que un saludador. 
Y porque dije de mortuorios, Dios me perdone, que jamás fui enemigo de la naturaleza humana sino entonces, y esto era porque comíamos bien y me hartaban. Deseaba y aun rogaba a Dios que cada día matase el suyo. Y cuando dábamos sacramento a los enfermos, especialmente la extrema unción, como manda el clérigo rezar a los que están allí, yo cierto no era el postrero de la oración, y con todo mi corazón y buena voluntad rogaba al Señor, no que la echase a la parte que más servido fuese, como se suele decir, mas que le llevase de aqueste mundo. 

RESPONDE :

a. ¿Qué imagen nos ofrece el autor de los clérigos? ¿Qué recursos emplea?

b. ¿Qué tema básico en la obra aparece en el fragmento?

c. Analiza los rasgos estilíticos del fragmento.

Ejercicio 1

.
15 comments

Fragmento A:

Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, está a la entrada della un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca del animal, y allí puesto, me dijo:
      "Lázaro, llega el oído a este toro, y oirás gran ruido dentro dél."
      Yo simplemente llegué, creyendo ser ansí; y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmó recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y díjome:
      "Necio, aprende que el mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo", y rió mucho la burla.
      Parecióme que en aquel instante desperté de la simpleza en que como niño dormido estaba. Dije entre mí:
      "Verdad dice éste, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cómo me sepa valer."

RESPONDE:

a. ¿Qué método de "enseñanza" emplea el ciego con el pobre Lázaro? ¿Qué adjetivo podría definir al ciego?

b. ¿A qué conclusión llega el inocente niño?

c. ¿Cómo consigue el autor provocar la sonrisa del lector?